Una separación o un divorcio es un momento de gran crisis en la familia, una situación de confusión que genera grandes incertezas e inseguridades, para los padres y los hijos. Se separan los padres, no los hijos.
Es fundamental que los adultos podáis gestionar el presente y enfocaros hacia el futuro, teniendo siempre presentes a vuestros hijos en un contexto de respeto mutuo. También, las familias con hijos ya independientes o sin hijos, han de encontrar la mejor solución a su despedida.
El objetivo será el mismo: encontrar soluciones compensando todo lo dado y recibido a lo largo de la vida compartida con el fin de lograr ese nuevo y sólido presente y futuro. Nuestro compromiso, asesorarles y acompañarles a lo largo de todo el proceso, con el fin de lograr resultados justos y equitativos que les permitan enfocar a una vida nueva de la mejor forma posible.